lunes, 14 de marzo de 2016


TÉCNICAS CULINARIAS

Fruta confitada, flambear el pollo, saltear las verduras.. La mayoría de nosotros hemos escuchado alguna de estas frases, ¿pero realmente sabemos lo que significa? ¿qué harías si te mandan encamisar el bizcocho? ¿o glasear el postre?
A continuación os informaremos sobre nuestras técnicas culinarias recomendadas. Estas técnicas de cocina básicas, proporcionan diferentes modos de preparar alimentos, cada uno modifica las propiedades de los mismos de una forma diferente, y resulta más adecuado a uno u otro. Las principales son: el asado, el hervor, la fritura.. cada una está ligada al tipo de medio en el cual se cocina, y la fuente de calor empleada.
Las técnicas básicas de cocina varían según el experto y el país, nosotros tomamos de nuestros libros de cocina ya recomendados estos ejemplos que os explicamos a continuación.

CHAMUSCAR: Consiste en pasar un ave por la llama, ya sea directamente sobre el fuego o sobre un plato de alcohol ardiendo, para quemar el plumón si lo hubiera. Después, hay que extraer con pinzas los cañones que pudieran quedar todavía. Por último, se debe lavar el ave o limpiarla con un paño y secarla bien.

EMBRIDAR: Se trata de sujetar las alas al cuerpo y, por otro lado, las patas, atravesándolas con la aguja de lado a lado a través de la pechuga o el cuerpo para que conserve buena forma durante el asado. Esta técnica comprende los siguientes pasos: Pasar una aguja enhebrada en bramante por la segunda articulación del  ala, atravesando el cuerpo hasta el otro ala.
Volver a pinchar, atravesando el cuerpo de nuevo, a 4 cm del punto de partida. Atar los extremos del bramante y repetir la operación.

MACERAR: Cuando nos hablan de macerar entenderemos por remojar durante un tiempo determinado alimentos en crudo, secos o también confitados, hierbas y especias en un líquido, ya sea licor, aguardiente, aceite, vino, o incluso un jarabe, con el fin de conservarlos o para que se impregnen del perfume del líquido.
Por lo general la maceración es llevada a cabo casi siempre con frutas, pues cuando las ponemos a macerar en un licor más o menos diluido o con adicción de azúcar por un principio físico este penetra en la fruta a la vez que esta cede parte de su agua y principios aromáticos, utilizándose por lo general este líquido en la cocción posterior. Es por ello que la maceración es una práctica habitual en pastelería, como cuando remojamos frutas deshidratadas como uvas pasas u orejones para después añadirlos al resto de ingredientes de un pastel, pero también es muy usado en cocina e incluso en coctelería.

CONFITAR: Técnica específica de cocina referida en especial a carnes, aunque hoy en día se elaboren confitados con pescados y algunas verduras y hortalizas. Consiste en introducir el alimento en un tipo de grasa (mantequilla clarificada, aceite de oliva, manteca de cerdo…) y cocinarlo a baja temperatura (entre 60 y 90ºC.); de esta manera, con el confitado se consigue que las grasas se fundan en el medio de cocción y los jugos que no son liposolubles se queden dentro del alimento dejándolo jugoso y tierno.   El confitado de pato tal vez sea la receta más tradicional del confitado.

CUAJAR: Es la acción de hacer que una preparación líquida sea más sólida y pastosa mediante la incorporación de un ingrediente como la gelatina, leche, huevo, etc. También se puede llevar a cabo por medio del calor, como los huevos batidos para hacer una tortilla o bien en el flan donde se cuaja al hornear al baño María.

FLAMBEAR: Flambear o flamear es una técnica de cocina que consiste en rociar un alimento con un licor y luego prenderle fuego. De esta manera se logra evaporar el alcohol del licor, dejando sólo su aroma. Los licores más utilizados son el brandy y el coñac. Se puede flamear el alimento delante del cliente con fin decorativo y como un espectáculo culinario.

SALTEAR: Cocinar un alimento a alta temperatura con una pequeña cantidad de grasa hasta que se “doren.


ENCAMISAR: forrar su interior de modo que después sea fácil el desmoldado de su contenido. A menudo hablamos de encamisar un molde para hacer un bizcocho, lo que significa untarlo con mantequilla. Nosotros además espolvoreamos un poco de harina , y algo de azúcar, ya que en algunos bizcochos proporciona un sutil caramelizado delicioso. También se llama encamisar a una elaboración culinaria en la que un alimento o preparado se envuelve con una masa, como por ejemplo, el Solomillo Wellingtong o las Peras en hojaldre.

FREIR: Sumergir completamente el alimento en grasa o aceite hirviendo.

MAJAR: Acción de machacar o golpear un alimento en un mortero. El procedimiento de majar se realiza en un mortero, se aplastan y se golpean los distintos ingredientes con la finalidad de obtener una pasta fina. Se pueden majar un solo ingrediente o varios a la vez.


COCER: Se denomina comúnmente cocer a introducir alimentos sólidos en un líquido caliente (entre 80 y 100º C). Este líquido puede ser agua con sal (Cocer a la inglesa) o grasa (confitar).

COCCIÓN AL HORNO: técnica de cocción que consiste en introducir la pieza a cocer en el horno y dejarla cocer durante un largo periodo de tiempo a temperaturas moderadas con el calor circulando alrededor para conseguir una cocción homogénea o por el contrario, durante un corto periodo de tiempo a temperaturas muy altas con el fin de que el alimento quede cocido por fuera y menos hecho por dentro.
Quedará mejor si se pone una pequeña rejilla dentro de la cazuela para que la carne no toque el fondo con la grasa. Las piezas de carne que se hagan al horno no deben salarse al principio de la cocción ya que pierden su jugo y el resultado sería una carne muy seca. Admite un poco de caldo o vino para proporcionar un ambiente de vapor en el interior del horno.

GUISAR: técnica de cocina común que consiste en sofreír en grasa los alimentos, para después cocerlos en un líquido, ya sea agua, caldo o vino. Lo que caracteriza a esta técnica culinaria es el gusto particular que adquieren los alimentos, gracias al tiempo que pasan en contacto con la salsa o con el caldo, por eso absorben el sabor y resultan mucho más apetitosos.

REBOZAR: Recubrir con harina y huevo u otros ingredientes un alimento antes de freírlo, de manera que al ser frito este quede envuelto en una costra más o menos crujiente. Para rebozar de manera más simple sólo necesitarás harina y huevo batido. Mientras que, un rebozado más complejo te exigirá la confección de una pasta, semilíquida o más compacta, que puede crecer a voluntad mediante la adición de levadura, cerveza...

ASAR: sistema de cocinar sano, sencillo y antiguo que consiste en someter un alimento crudo a la acción del calor sin otro condimento que la grasa. Esta fórmula, rápida y efectiva, tiene como finalidad concentrar los jugos en el interior de la pieza, conservando intactas todas sus propiedades.
Aunque la técnica se suele asociar con un buen trozo de carne, casi todos los alimentos, incluso algunas frutas, quedan estupendos si se preparan de esta manera.

ESTOFAR: En el estofado se introduce el alimento frío, normalmente acompañado de condimentos y especias, en un recipiente cerrado y se cocina a fuego suave, usualmente durante varias horas.

GLASEAR: Se cuece el alimento con agua, azúcar y un poco de grasa, tapado hasta que se cocine por completo, tras lo que se destapa para dejar que se evapore el agua y se caramelice el alimento.

CLARIFICAR: Es la acción de limpiar de impurezas un caldo, fondo, gelatina, mantequilla entre otros para que adquiera nitidez.
Técnica que se realiza incorporando claras de huevo, que han sido batidas previamente, para luego ser incorporadas a un fondo o caldo dejando hervir sin revolver. Poco a poco las claras subirán a la superficie arrastrando las impurezas y así podemos empezar a espumar. También se pueden utilizar verduras o carnes magras (carne molida principalmente) y sirven para realizar el mismo proceso.
La idea de esta técnica es que nuestra preparación o proceso quede totalmente limpio y transparente.
Se pueden clarificar también la Salsa Bernesa, Consomé al Oporto, Salsa Holandesa y muchas más preparaciones.

ENALBARDAR: Poner albardillas (lonjas de tocino) a las aves para asarlas.

INFLAMAR: Rociar un alimento con un licor (generalmente coñac o ron) y prenderle fuego. Puede también rociarse con el licor ya inflamado. Antes de prenderle fuego conviene, en todos los casos, que el licor haya sido calentado.


GRATINAR: Técnica de cocción que consiste en exponer el alimento a calor intenso para que tome un color dorado o amarronado y una textura ligeramente crocante. Por lo habitual de gratinan alimentos que en su capa exterior tienen queso, huevo o pan rallado.
El color y sabor particular del gratinado se debe a la reacción de Maillard (glucolización no enzimática de proteínas), que es un conjunto de reacciones químicas que se da entre las proteínas y los azúcares presentes en los alimentos.

DESGLASAR: es el proceso por el que añadimos un poco de líquido, que puede ser vino, coñac, cava o caldo entre otros, a la cazuela en la que hemos sellado o asado una carne, un pescado, unas verduras…, así se recogen todos los jugos y su esencia.
El desglasado se realiza sin retirar el recipiente del fuego, se añade el líquido escogido que sea adecuado a los jugos del guiso elaborado y se lleva a ebullición a la vez que se mueve con una cuchara de madera (u otro utensilio práctico) despegando el caramelo adherido en el recipiente. Después se debe dejar reducir y también se puede espesar añadiendo harina de maíz diluida en un poco de agua fría.
Y aunque los jugos desprendidos del asado con los que se hace el desglasado ya sean muy sabrosos, es posible aromatizar además con distintas especias o hierbas aromáticas, como tomillo, romero, piel rallada de cítricos, etc. Las combinaciones son casi infinitas.
Si los jugos que se van a desglasar contienen mucha grasa, conviene retirarla antes de agregar el vino o el caldo para hacer el desglasado, la salsa será menos pesada. Y si además quieres aligerarla, para lograr una salsa light, puedes regar con leche semidesnatada o desnatada, caldos desgrasados o incluso el zumo de alguna fruta.

ESCALFAR (POCHAR) : Técnica de cocina mediante la cual los alimentos se calientan en un líquido, ya sea agua, leche, consomé… mientras de agita lentamente, a una temperatura próxima al punto de ebullición pero cuidando de no superar nunca este último. El alimento a escalfar debe estar completamente sumergido en el líquido caliente durante todo el proceso.

ADOBAR:Técnica de cocina que consiste en mezclar en un recipiente de loza o barro ½ litro de vino, ¼ litro de vinagre, 3 cucharadas de aceite, sal, pimienta negra, tomillo, perejil, algunos dientes de ajo, zanahorias y algo de apio, todos ellos muy picaditos, introducir la carne de modo que quede completamente tapada por el adobo y removerla de vez en cuando con una cuchara de madera. Los alimentos pueden conservarse así hasta 36 horas.

ESTOFAR: Proceso culinario de cocción de un alimento que es sometido a fuego lento en un recipiente cerrado, de este modo se evita la evaporación manteniendo los jugos iniciales y reteniendo sabores y aromas- Es especialmente útil  la hora de preparar sopas o caldos.

Por último añadimos unas técnicas sobre las que hemos leído información pero aun no hemos llegado a probar en nuestros platos. 

ESTERIFICACIÓN: Perlas de aceite, ravioli esférico de guisantes, croquetas líquidas, falso caviar.. Emplea una sustancia llamada alginato (obtenida de algas naturales) para crear esferas del alimento líquido protegidas por una flexible y fina membrana que 'explota' al entrar en contacto con la boca.


ROTAVAPOR:  En 2007, el chef español Joan Roca decidió llevar el rotavapor usado tradicionalmente en los laboratorios de química a su propia cocina para destilar ingredientes y elaborar aromas propios. Así obtuvo su “ostra al aroma de tierra mojada”, con destilados de tierra, toda una experiencia “nostálgica” para los sentidos, según cuentan quienes lo han probado. Actualmente, no hay chef que se precie que no tenga este aparato junto a sus fogones.  

NITRÓGENO LÍQUIDO: Gracias al nitrógeno líquido es posible congelar prácticamente cualquier ingrediente de forma instantánea. Pero no solo cuenta la rapidez. Lo importante es que, a las bajas temperaturas alcanzadas con esta técnica (-196 ºC), las propiedades mecánicas de los alimentos cambian y se pueden obtener productos tan originales como el polvo de aceite, las palomitas de tomate o el bombón de maíz. 

OLLA A DESPRESIÓN: ¿Qué pasaría si hiciéramos el vacío dentro de una olla y redujéramos la presión a un 20% de la presión atmosférica? Que los alimentos se podrían cocinar a menos de 65ºC, obteniendo sabores suaves y delicados a la vez que se conservan intactas las vitaminas de las verduras y pescados. Es lo que hace Gastrovac, una olla inventada en la Universidad Politécnica de Valencia, muy popular en el mundo de la alta cocina. Lo más interesante es su aplicación del efecto esponja, basado en que la mayoría de los alimentos tienen poros llenos de aire que se vacían dentro de la olla y se pueden rellenar con líquidos para cambiar o completar el sabor de los alimentos. Así se consiguen manzanas con gusto de menta, higos de sangría y caquis con sabor a horchata. 

Si fueseis tan afortunados de probar estas innovadoras formas de cocinar, o incluso de llegar a ponerlas en práctica vosotros mismos, no dudéis en contarnos vuestra experiencia. Y respecto a las técnicas ya conocidas, podéis compartir con nosotros vuestra manera típica de ponerlas en uso si es que lo haces de otra manera

Libros de recetas culinarias

En esta entrada os presentamos algunos de los libros de recetas que utilizaremos y de los que obtendremos información sobre técnicas de cocina y formas de preparar los alimentos. 

En ellos encontrareis los ingredientes necesarios y el modo y tiempo de preparación de muchas exquisitas y originales receta con las que esperamos que disfrutéis.

TÍTULO: 1069 recetas

AUTOR: Karlos Arguiñano

EDITORIAL: Bainet Editorial S.A.

VANCOUVER: Karlos Arguiñano. 1069 recetas. Bainet Editorial S.A. 8ª edición 2009

                                                

TÍTULO: 1080 recetas de cocina

AUTOR: Simone Ortega

EDITORIAL: Alianza Editorial

VANCOUVER: Simone Ortega. 1080 recetas de cocina. Alianza Ediorial. Ediciones del Prado 1993


                                                       


TÍTULO: Recetario de Castilla y León

AUTOR: No especificado

EDITORIAL: Junta de Castilla y León

VANCOUVER: No especificado. Recetario de Castilla y León. Junta de Castilla y León

                                        
TÍTULO: El libro de las técnicas de cocina

AUTOR: María Jesús Gil de Antuñano

EDITORIAL: El país S.A.

VANCOUVER: María Jesús Gil de Antuñano. El libro de las técnicas de cocina. El país S.A. 1997



 



TÍTULO: Cocinar es fácil

AUTOR: Varios autores

EDITORIAL: Sarpe

VANCOUVER: Varios autores. Cocinar es fácil. Sarpe. 1987 


                                                        



TÍTULO: Cocinando con Karlos Arguiñano

AUTOR: Karlos Arguiñano

EDITORIAL: Bainet Media

VANCOUVER: Karlos Arguiñano. Cocinando con Karlos Arguiñano. Bainet Media. 2003


                                                       



TÍTULO: La buena cocina. Fácil y rápida

AUTOR: Varios autores

EDITORIAL: Ketres Editora

VANCOUVER: Varios autores. La buena cocina. Fácil y rápida. Ketres Editora. 1ª edición 1975 


  









LAS DIETAS MILAGRO.
En la siguiente entrada vamos a comentar un tema muy discutido en nuestros días; las dietas milagro, dietas que buscan formas de adelgazar pero que conllevan riesgos para nuestra salud. Estas dietas son muy habituales durante esta época, con el comienzo de la conocida “operación bikini” y están creciendo en popularidad gracias a la numerosa publicidad que se emite sobre ellas.

Las "dietas" son generalmente conocidas como un patrón alimenticio destinado a perder peso, ya sea por motivos estéticos o de salud, y normalmente conllevan una disminución de las calorías consumidas; principalmente restringiendo la cantidad de azucares y grasas consumidas. 


Sin embargo, hay quienes confían en estas dietas milagro y esperan resultados abrumadores dejando su salud en manos de una alimentación deficitaria o de productos químicos novedosos.

A continuación explicaremos qué son estas dietas y en qué consisten, los tipos que hay, haciendo referencia a las más conocidas y utilizadas y los posibles efectos perjudiciales que pueden producir.





  •  ¿Qué son las dietas milagro y en qué consisten?


Son dietas que tienen como objetivo el adelgazamiento rápido y sin esfuerzo.Estas dietas suelen estar dirigidas a las mujeres y en su mayoría carecen de aval científico que las verifique como saludables o efectivas. Suelen estar basadas en falsas creencias sobre la alimentación y conducen a desequilibrios en el organismo que pueden conllevar repercusiones más o menos graves para la salud.
En general, tienden a ser dietas hipocalóricas que aportan muchas menos calorías de las que el ser humano necesita.
También producen desequilibrios en la distribución de los macronutrientes así como desequilibrios orgánicos. Debido a que estas dietas suelen ser muy restrictivas, suelen producir también deficits importantes de algunas vitaminas y minerales tales como la riboflavina, la tiamina, Zn, Fe, etc.


Estas dietas pueden ser fácilmente detectables ya que la mayoría tratan de:   

-    Prometer resultados rápidos y “mágicos”

-       Prohibir el consumo de algún tipo de alimento.
-        Contener listas de alimentos diferenciándolos en buenos y malos.
-        Exagerar la realidad científica de un nutriente.
-        Incluir relatos o historias de otras personas usando estas dietas para verificar su credibilidad.
-        Aconsejar productos dietéticos a los que se atribuyen propiedades extraordinarias.
-        Tener afirmaciones que contradicen a colectivos sanitarios de gran reputación.




  • Tipos de dietas milagro:


A continuación vamos a hablar de los tipos de dietas milagro más comunes, que son las siguientes:

Ø  Dietas ricas en hidratos de carbono.
Este tipo de dietas limita el consumo de alimentos ricos en proteínas y grasas. Esto conlleva la ausencia de vitaminas, minerales y de ácidos grasos esenciales, lo que suele provocar cólicos de gases o diarreas debido a que el organismo no absorbe correctamente los nutrientes por la gran cantidad de fibra ingerida. 
Algunos ejemplos serían la dieta del “Plan F” o la dieta “Prittikin”.
Enlace: Dieta Pritikin


Ø  Dietas ricas en proteínas.
En estas dietas las proteínas pueden llegar a ser la mitad de las calorías que ingieres al día. La mayor parte de esta proteína extra proviene de fuentes animales como la carne, huevos y queso. A menudo estas dietas restringen severamente los cereales, granos, frutas y verduras. 
Un ejemplo característico sería la dieta “Dukan”, esta dieta propone un programa de 4 fases rico en proteínas poco calóricas, donde la asimilación por parte del organismo conlleva un gran desgaste calórico, lo que permite perder peso sin perder masa muscular. Poco a poco se van introduciendo ciertas verduras  y, en las fases más posteriores, se van añadiendo el resto de alimentos.
Al evitar los hidratos de carbono, el cuerpo usa nuestras propias grasas y por eso se adelgaza con mayor celeridad, pero cuando se abandona la dieta se produce el temido efecto rebote. Algunos de los problemas que puede causar son aumento del riesgo cardiovascular, insuficiencia renal, insomnio, dolor de cabeza, náuseas o rechazo a algunos alimentos.
Otras dietas similares son la Pronokal y la Atkins.

Método Dukan   


Tabla con las fases de este famoso método para adelgazar:



Ø  Dietas ricas en grasas.
Llamadas también dietas cetogénicas con alto contenido de grasas en los alimentos que se consumen. Estas dietas pretenden mantener el estado de cetosis para promover el crecimiento muscular y la pérdida de grasa corporal. Consiste en reducir la ingesta de glúcidos e incrementar la de productos animales ricos en grasas durante cierto tiempo para luego invertir la situación.

En este tipo de dietas sueles tener una constante sensación de hambre, además de tener propensión a acumular grasa corporal y líquidos causando hinchazón (edema). 



Ø  Dietas disociadas.
Consiste en ingerir una dieta rica en grasa  y en glucosa, pero evitando tomar ambas cosas en la misma comida. Suelen producir resultados con rapidez, pero provocan alteraciones importantes, como el incremento de los niveles de colesterol, la gran pérdida de electrolitos y líquidos o el aumento de los niveles de ácido úrico.
Un ejemplo sería la dieta de “Montignac” o la dieta “Hollywood”, que tienden a favorecer la deshidratación del organismo.  
Método Montignac


Ejemplo de un plan semanal de la dieta "Hollywood"






















Ø  Dietas hipoenergéticas.
Tienden a ser dietas entre 1000 y 1500 Kcal/día. Por debajo de 1200 Kcal/día nuestro organismo no está alimentándose correctamente. Algunas de las posibles consecuencias son los mareos, la pérdida de cabello, el malestar general, etc.



Ø  Otras dietas.
Las dietas pintorescas, originales y exóticas que llaman la atención del consumidor, pero que tienen un déficit importante a la hora de incorporar nutrientes. Por ejemplo, “la dieta del buen humor” o “la dieta de la cerveza”, que se toma congelada haciendo que el metabolismo suba su temperatura.

Otras serían la “dieta de la uva”, basada en el poder depurativo y antioxidante de las uvas, esta dieta propone ingerir sólo uvas e infusiones durante un plazo de 3 a 5 días, con el objetivo de eliminar toxinas y generar un descenso de peso.
Se deben ingerir entre 1,5 y 3 kg de uvas a lo largo del día, repartidas en un promedio de 5 comidas diarias. Promete la pérdida de peso debido a que depura al organismo y permite controlar y revertir la retención de líquidos, así como proteger el hígado y la función cardiovascular mediante un gran aporte de potasio que deriva de las uvas consumidas como base de la dieta.resulta una propuesta milagrosa y poco sana debido a que si bien esta fruta tiene buenas propiedades nutritivas, no puede ser la base y único alimento de una dieta.

Al igual ocurre con la conocida dieta basada en la piña, por sus propiedades diuréticas. En pocos días bajarás de peso, sin embargo este peso es sólo líquido, lo que significa que no lo notarás cuando te pruebes tu ropa.

La dieta Heller se propone como una alternativa ideal para quienes padecen de adicción a los hidratos de carbono y quieren perder peso sin pasar hambre, ya que establece un menú que reduce la liberación de insulina al restringir las fuentes de carbohidratos.
Se deben realizar 3 comidas al día, todas ellas bajas en hidratos, pero una vez al día, se puede consumir una "comida premio", en la cual se permite incluir arroz, pastas, cereales o dulces, en cantidades ilimitadas, pero siempre acompañadas de vegetales y carnes u otros alimentos proteico. Esta dieta puede poner en riesgo de carencias nutricionales al organismo dada la escasa variedad y cantidad de alimentos que recomienda consumir a diario. 








  •  Efectos perjudiciales y consecuencias:

Las dietas milagro permiten perder peso a costa de la salud tanto física como, en muchos casos, mental. Las personas que las utilizan no solo se exponen a ciertos riesgos para su salud, se deseducan alimentariamente y en la mayoría de los casos recuperan su peso porque la dieta no les ha enseñado nada, y cuando retornan a su alimentación normal, vuelven a cometer los mismos errores nutricionales.

Los riesgos de este tipo de dietas son los siguientes:


  1.       .      El efecto Yo-Yo. Cuando se abandona el régimen o la dieta que se ha utilizado lo habitual es engordar más kilos de los que se han conseguido perder.
  2.        .     Provocan malos hábitos alimentarios.
  3.         .    Provocan alteraciones en el organismo, siendo perjudiciales para la salud, como trastornos metabólicos, alteraciones cardiovasculares, alteraciones dermatológicas, etc.
  4.        .     Son dietas rígidas y poco flexibles, despersonalizadas y universales.
  5.         .    Provocan alteraciones a nivel neuropsíquico como la ansiedad o el insomnio.
  6.         .    Pueden desencadenar trastornos como la anorexia o la bulimia.
  7.         .    A largo plazo aumentan el riesgo de tener enfermedades cardiovasculares, diabetes, osteoporosis e incluso incrementar el riesgo de padecer algún tipo de cáncer.
  8.        .    No son placenteras y suelen ponernos de mal humor, debido a la falta de energía que sentimos y de saciedad de alimentos que nos gusten.





En conclusión, si queremos perder peso no debemos optar por estas dietas con objetivos utópicos y fórmulas “mágicas” que no nos enseñan a comer ni fomentan una pérdida de peso saludable que mejore la calidad de vida. Por tanto nuestro consejo sería consultar a un nutricionista o dietista con el objetivo de que os pueda ayudar a seguir unos buenos hábitos de alimentación y a aportar los nutrientes que necesitamos para que nuestro organismo funcione correctamente y a seguir la dieta Mediterránea, incluyendo su base cultural, que incluye unas 8 horas de sueño y ejercicio físico.

Aquí les dejamos un vídeo que aconsejamos ver en el que el Doctor Camilo Silva de la Universidad de Navarra nos explica y resume en qué consisten este tipo de dietas y sus posibles riesgos: 







¡Esperemos que les haya gustado el artículo!